Hoy iniciamos una serie muy bella aquí en Actitud
Villanueva, y me encanta la idea porque no hay nada mejor para ponernos
ejemplos de superación y motivarnos a lograr nuestros objetivos que conocer la historia de mujeres que lo hayan logrado antes que nosotras.
Para arrancar no hay nada mejor que con una Grande, una
Reina. Mi favorita, por cierto, y es que la gente que me conoce, sabe que soy
así mega fan de la Monarquía en General, me encanta todo lo que tiene que ver
con reinados, princesas, príncipes, castillos y todo ese mundo que se me hace
tan mágico, pero a la vez tan complejo.
Pero como el tema es Mujeres que nos inspiran, hoy no te
hablaré de una princesa de Disney, hoy te quiero hablar de la Reina Isabel I, o
Elizabeth La Reina Virgen como también la conocemos.
¡Imagínate lo que ha de haber sido, ser hija de un padre que
no pensaba más que en cambiar de esposa con cuanta mujer bella se le cruzaba y con
tener un hijo varón para heredar! Agrégale el hecho de que su Madre, fuera
decapitada frente a toda la nación acusándola de miles de cosas, entre adultera,
conspiradora, usurpadora, etc., etc. Pienso que su vida estuvo marcada por
demasiado dolor desde la infancia, saberse ilegítima en aquellos años debió
haber sido lo peor que podía existir. Que tu hermana te mandara a prisión y estar
todo el tiempo con el Jesús en la boca por no saber en qué momento podrían
matarte para que nunca llegaras a reinar, ¡wow!
Pero Isabel fue a pesar de todo y contra todo, una reina tan
amada por su pueblo, respetada y trascendente, que aún hoy día, se sigue
llevando la cultura que ella marcó. Fundó la Iglesia que hoy mismo sigue siendo
principal en Inglaterra, abrió paso en el Arte a grandes poetas, músicos,
pintores, dramaturgos. Se enfrentó a múltiples guerras contra naciones como
España que querían retirarla del trono, y ya no hablo de las peleas constantes
contra todo aquel que se atreviera a querer casarla o casarse con ella.
Isabel tuvo una resiliencia tan grande, para sobresalir de
las dificultades como pocas mujeres en ese tiempo. Fue fuerte, segura de sí
misma, fina, culta hablaba varios idiomas lo que le ayudó en su haber político y
contaba con la autoestima tan grande que decidió gobernar sin ningún hombre al
lado que hiciera las veces de rey y con quien tuviera que compartir el poder. Fue
inteligente y se rodeó de asesores que la amaban y valoraban sus virtudes, a
pesar de ella negárseles en rotundo a casarse, su parlamento apoyaba a Isabel
con cada decisión que ella tomaba. Aunque no le fue fácil supo ganarse a su
pueblo.
Isabel sabía que no podía luchar contra los hombres y los
hizo sus aliados, esto la llevo a tener uno de los 5 más largos reinados en la
historia de la monarquía inglesa, ejemplo de Grandeza fue sin lugar a dudas,
una Mujer con Actitud, una MUJER QUE NOS INSPIRA.
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